Cuando nuestros niños hacen algo mal o inapropiado, les etiquetamos (llorón, miedica, etc.) No queremos lastimarles, pero etiquetarlos de esa manera no les ayudará en absoluta a cambiar de actitud, al revés, se sentirán limitado y pensarán que nunca podrán cambiar.
Para ayudar a que mejoren su personalidad y evitar que se acomplejen, te recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Busca oportunidades para mostrarles una buena imagen de ellos mismos: reconoce y alaba los pequeños cambios positivos que hacen, el cariño es más efectivo que las riñas. Así, por ejemplo, si tu hijo suele quejarse mucho, felicítale cuando pida algo sin quejarse.
- Dales oportunidades para el éxito: de este modo, se verán de otra manera y si lo consiguen, se motivarán. Y es que así, además, saben que tienen tu confianza y este hecho favorecerá el cambio.
- Intenta que te oigan cuando les alabes delante de otra persona: tu opinión marca profundamente el concepto que tienen de ellos mismos, por eso, les harás sentir menos inseguros y contribuirás a modificar su conducta.
- Dales ejemplo: eres su modelo, por lo tanto, no hay mejor forma de que se comporten correctamente que si ven que tú lo haces.
- Recuérdales las cosas que han hecho bien anteriormente: si ven que han sido capaces de hacer algo que no solían conseguir, se sentirán bien. Hasta puedes escribirles sus logros en un libro y leérselos de vez en cuando.
- Cuando actúen según una vieja etiqueta, expresa tus sentimientos y expectativas: es bueno que entiendan que no se han comportado como es debido, pero también hay que ofrecerles soluciones. En todo caso, antes que repetirles de forma reiterada qué es lo que han hecho mal, es mejor explicarles que nos sentimos mal y cuál hubiera sido el comportamiento que esperábamos.
¿Y en el cole? A veces es en la escuela donde otros niños les etiquetan, que hacemos?:
- No le des mayor importancia: si no le invitan, por ejemplo, a un cumpleaños, hazle ver que ya le invitarán a otro y que puede hacer otras cosas divertidas.
- Deja que decida: tu hijo sabe cuándo otro niño no se está comportando de forma correcta con él sólo por un momento o si lo es siempre y le está acosando. Los mismos niños culpan a los que los tratan mal, se dan cuenta y, finalmente, no permiten que lo hagan.
- No le consueles diciéndole que es el mejor: si ve que no le aceptan por cosas innatas, pensará que no puede cambiar y que nunca lo superará. En cambio, sí intentará cambiar algo que no le sale bien si le ayudas.
- Valora la situación con perspectiva y ten en cuenta que no siempre le han discriminado: antes de hablar con tu hijo, y por muy enfado que te pueda causar la situación, debes tomar perspectiva y calmarte. Si estás enfadado, al final conseguirás más exponer tus sentimientos de rechazo que en enseñarle realmente como manejar la situación.
- Sé proactivo: antes de que aparezca un mal entendido, evítalo. Anticípate y evita que puedan decir algo ofensivo. Para ello, si es necesario, puedes hablar con los profesores de tu hijo, sus compañeros y con los padres de éstos.
- Dale explicaciones que se adapten a su edad: para que entienda mejor las situaciones y no se desconcierte.
- Crea vuestra propia forma de divertiros: los niños necesitan darse cuenta de que para tener relaciones de amistad sólidas no es necesario actuar o verse como los demás. No han de sentirse fracasados si no encajan en la cultura mayoritaria en su escuela. Deben saber que pueden buscar otros amigos y actividades en las que se lo pasen bien.
- Consulta con el médico si crees que la situación afecta a su salud mental: si detectas que ya no disfruta de las cosas que le gustan, come demasiado o no come, se aísla socialmente, que quieren dormir contigo, que se queja de dolor de tripa, etc. consulta con un profesional.
Texto redactado por:
María Jesús Meneses Delgado
Perenquén GPI
Perenquén GPI
Enlaces consultados:
http://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/poner-etiquetas-ninos-no-solucion-cambien-actitud
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